Este cuento está especialmente creado para niños de entre 5 y 8 años, invitándolos a una aventura mágica y llena de ternura. La historia sigue a Lucía, una niña con una habilidad especial para sentir y entender cosas que otros no pueden ver. A través de sus vivencias, Lucía nos muestra que ser diferente no significa ser raro o menos valioso. Al contrario, su don le permite llevar consuelo y amor a los que la rodean, recordando que todos llevamos en el corazón el regalo de Dios y la conexión con algo superior.

Con palabras sencillas y escenarios encantadores, el cuento enseña a los pequeños lectores la importancia de aceptar sus propias cualidades y a ver el valor de ser únicos. Esta historia también subraya cómo los dones especiales pueden ser utilizados para ayudar a otros y para llenar el mundo de paz y bondad.